lunes, 28 de marzo de 2022

Abenchara, la huella de la Reina Canaria en el Alcázar de Córdoba


EL TELÓN DE LA HISTORIA


Casi oculta de las miradas, en un lateral del patio mudéjar del Alcázar de Córdoba, la obra “La Reina Canaria” de Facundo Fierro, permanece suspendida en la línea del tiempo y la historia. El rumor del agua y la fragancia del azahar la sostienen en un hilo intangible entre el siglo XV y el XXI que, en esta impresión personal del artista canario, nos acerca un capítulo más de la historia y de los impulsos que llevan al hombre a explorar y a conquistar territorios y gentes.


Esta primera entrada, de una serie, invita a pasear con una mirada diferente por el único patio del Alcázar cordobés que aún se intuye de aquel siglo XV. Dejémonos llevar por las sensaciones que cada uno tenga y asomémonos a la ventana temporal de un espacio en pie, testigo de culturas desde hace más de 2000 años. Conozcamos algo más que la estructura y usos de este edificio, adentrémonos en su contenido humano, real y vivido. 


El relieve del artista canario Facundo Fierro será el punto de partida desde el que explorar parte de los distintos aspectos de este relato de nuestro pasado que es también el de Canarias, tal vez demasiado desconocido incluso para los que hemos tenido la suerte de elegir la historia y el arte como formación.



No pretendo cuestionar ni revisar con los ojos de hoy ni con mis convicciones personales los motivos para unos imponerse y para otros someterse, sólo quiero mostrar el hecho en sí y animar a conocer la historia con las luces y sombras que siempre hay.


En la foto el artista en el proceso creativo. Cortesía del propio artista.


EL ORIGEN  Y EL ARTISTA

Una serie de documentos contables, custodiados en el Archivo General de Simancas, relatan las Cuentas de la Conquista de Canarias, entre ellos las Contaduría Mayor de actividades de los años 1481 a 1483 realizadas por Pedro de Arévalo, Miguel Muxica y Juan de Frías. Entre los muchos asientos de gastos, figuran no sólo los abastecimientos que llegaban a la isla, los pagos a quienes participaron en la conquista o los nombres y tripulantes de las naves que realizaban los "tornaviajes" entre la península y la isla. También hay registros que enumeran los gastos generados por el cautiverio durante un año en el Alcázar de Córdoba de Abenchara, esposa de Tenesor Semidán, último Guanarteme de Gáldar. En realidad no sólo los suyos, también los de su hija nacida el 30 de septiembre de 1482 en Córdoba, a los pocos días de la llegada. La pequeña Guayarmina (princesa) sería bautizada ya con el nombre de Catalina Hernández Guanarteme.


Seis siglos después Facundo Fierro, conocedor de esta historia y unido a Córdoba por lazos de amistad con artistas del Equipo 57, sigue las publicaciones del historiador Rumeu de Armas sobre estos documentos y participa en el proyecto de ejecución de la obra conmemorativa inaugurada en octubre de 2001. 

Facundo Fierro (izquierda), Rosa Aguilar (Alcaldesa) y el historiador Rumeo de Armas (derecha)
Fotografía cortesía del artista.

Este artista polifacético, nació en el céntrico barrio de Triana en Las Palmas de Gran Canaria en 1938. Trasladado de niño a Tenerife allí estudió Arquitectura, pero su corazón inquieto le llevó a Paris en los años 70 y a Niza en los 80. Actualmente vive en Madrid pero no olvida su tierra, sobre ella trabaja incansablemente capturando su pulso. 

Fierro propone para el monumento conmemorativo un relieve adosado en uno de los laterales del patio, realizado en bronce patinado que presenta una estructura rectangular tipo retablo. El panel central muestra como fondo la nota histórica en relieve y una carta de navegación de la que emergen en espejo las dos protagonistas; Isabel de Castilla y Abenchara "Reina Canaria".


LA DESNUDEZ


Fierro, tal como él mismo argumenta, las presenta desposeídas de los elementos regios, desnudas, únicamente identificadas por la sutil camisa morisca y la toca de la católica y el desabrigo de la canaria.




Este recurso simbólico ha sido utilizado en todas las expresiones artísticas a lo largo de la historia. La desnudez nos iguala incluso en el absurdo de la contienda. En este momento recuerdo un paralelismo cinematográfico, en una de las escenas icónicas de la historia del cine español: En la película "La Vaquilla", (García Berlanga, 1985), soldados de ambos frentes, republicano y franquista, confraternizan al encontrarse desnudos en un estanque, igualados como seres humanos, haciéndonos meditar sobre el sinsentido de la guerra.


Hecho este inciso iconográfico, es el momento de adelantar que este recurso de desnudez absoluta de Abenchara no puede, sin embargo, hacernos caer en el simplismo de pensar que aquellos aborígenes canarios andaban "asilvestrados". Nada más lejos de la realidad. Hay documentación arqueológica y textual suficiente para afirmar que su complejidad social también se reflejaba en la vestimenta e incluso en el cabello como señas identitarias de posición.


El relieve de Fierro se completa en el centro con la impresión patinada en dorado de las manos de ambas mujeres a modo de firma testamentaria. Una que otorga y otra que recibe según Fierro.


Plano general de muro del Patio Mudéjar

Un friso superior inciso corona la obra, representando el mural aborigen de la Cueva Pintada de Gáldar (Gran Canaria), en referencia a la procedencia de nuestra "Reina" Abenchara. Motivos mudéjares enmarcan el panel central y en el banco de la obra se hace mención a la inauguración y hermanamiento de Córdoba y Gran Canaria.

Agradezco al propio artista, Facundo Fierro, su cercanía en esta primera aproximación a su obra.


Empieza aquí un relato de los curiosos quiebros que el tiempo tiene … 

3 comentarios:

  1. Me gusta mucho.
    Lo desconocía y es muy interesante

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Maravilloso, desconocía estos datos y echaba de menos los escritos de tu blog. Me ha encantado, enhorabuena!!! Saludos!!!

    ResponderEliminar