jueves, 17 de octubre de 2013

La rebeldía Pre-Rafaelita

Hilas y las Ninfas. 1896. J.W. Waterhouse

CONTEXTO HISTÓRICO Y ARTÍSTICO

Nos ubicamos en el Londres victoriano, en pleno siglo XIX. En esta centuria la ciudad sufrió un fuerte y rápido crecimiento urbanístico y demográfico, pasó de tener 1 millón de habitantes en el año 1800 a más de 6,5 millones en el 1900. 

La industrialización europea, la expansión de la actividad comercial en la ciudad y la llegada de emigrantes irlandeses que sufrían a mediados de siglo en su país la "Gran Hambruna", favoreció este rápido crecimiento poblacional y abrió la brecha entre las clases burguesas y las trabajadoras. La imagen que durante mucho tiempo hubo de una Londres con suburbios insalubres y el Támesis contaminado que favoreció la aparición de dos grandes epidemias, radica en esta centuria.  Escritores como Oscar Wilde, Conan Doyle, Bram Stoker o Charles Dickens retratan muy bien este ambiente en sus novelas.
Vista del Tower Bridge en construcción
Urbanísticamente, la ciudad toma un enorme impulso. La Plaza de Trafalgar (1845),  Las Casas del Parlamento (1834) el "Big Ben", el Museo de Victoria y Alberto (1852) o el famoso puente levadizo Tower Bridge  (1894) son señas que identifican la ciudad hoy día y que datan de este siglo. De la misma manera, se crea el icónico cuerpo de la guardia metropolitana, popularmente conocido como "Bobbies"y se inicia la construcción de la red de Metro de Londres.

Anunciación. D.G.Rossetti (1850)

En el panorama artístico Inglaterra, como el resto de Europa, inicia el siglo XIX dominada por un fuerte academicismo y cierto estancamiento del ideario, temática y estética. En este contexto, surge un grupo de artistas y estudiantes en la Royal Academy of Arts de Londres, que plantean una nueva mirada del Arte. La rebeldía ante las imposiciones académicas y el gusto autocomplaciente de la burguesía en la pintura, remueve a estos artistas que se dieron a conocer como Hermandad Pre-Rafaelita bajo las siglas PRB (Pre-Raphaelite Brotherhood). 

EL MISTERIO DE LAS INICIALES PRB. IDEAS BÁSICAS.

La PRB fue fundada en 1848, inicialmente por Dante Gabriel Rossetti, Holman Hunt y John Everett Millais bajo la protección del crítico de arte John Ruskin. En seguida se unirán James Collinson, F. Leighton, William M. Rossetti y Thomas Woolner. La hermandad como tal, se disolvió en pocos años pero la estética, temática y técnicas fueron continuadas por el propio Rossetti, Morris (cofundadores de la compañía Arts & Crafts), Millais,
George Sthephens, Eduard Burne-Jones y a final de siglo Frank Cowper, William Waterhouse, A. Beardsley o Elizabeth Bunce, entre otros. El grupo en sus primeras obras expuestas, firmaba con las citadas iniciales PRB, a sabiendas de que ese halo misterioso, sería una provocación más al rígido academicismo. Ésto, unido a la representación poco idealizada e hiperrealista de ciertos temas, sobre todo los religiosos, supuso cierta convulsión entre los críticos artísticos y la cúpula de la Real Academia. No obstante, pronto se ganaría afectos y finalmente algunos de los artistas de la PRB llegaron a ostentar el cargo de presidencia de la Academia. Fue el caso de Lord Leighton y el propio Millais, tan criticado en 1850 por su cuadro "Cristo en casa de sus Padres".

La mayoría de estos artistas, eran polifacéticos, no sólo se dedicaban a la pintura, sino que escribían  poesía, ilustraban o diseñaban telas, tapices, papeles y decoración de interiores. Promovían el trabajo artesanal frente a la producción industrial. La decoración de la Red House en Brexleyheath, hogar de William Morris o la Oxford Union fueron algunos trabajos La Arts & Crafts Co. de Morris, Rossetti y Burne-Jones.   

El Prerrafaelismo proponía la recuperación de la espontaneidad de las composiciones pictóricas anteriores a Rafael y al Renacimiento, acercándose a pintura italiana del siglo XV y a pintores como Fra Angelico. Se eliminan la rígida isometría y geometrismo de la disposición de las figuras ubicándolas de manera más casual, capturando momentos como si de una fotografía se tratase. Se recuperan los colores brillantes y vivos del Quattrociento, con una luz general en las obras, que no se  focaliza únicamente en el personaje principal. La perspectiva es menos premeditada y se cuidan todas las áreas y detalles del cuadro minuciosamente. La naturaleza es parte fundamental de la obra y se torna igualmente prioritaria.
El sueño del Rey Arturo en Avalón. (1881-1998) E.Burne-Jones

 La temática se nutre de textos de poetas como Lord Tennyson, Shakespeare, historias mitológicas o leyendas del Rey Arturo, imprimiendo el carácter nacional que pretendían darle al movimiento. La Biblia era también fuente de inspiración, pero su representación, para algunos mundana, levantó controversias.
Entendían que era fundamental representar la pureza de sentimientos plasmados con un estudiado simbolismo. Todo detalle en el cuadro aporta información para la lectura completa del mismo.

LA MUJER ENTRE LOS PRE-RAFAELITAS.

Proserpina (1874) Rossetti
La estética de los Pre-Rafaelitas es reconocible además de por su temática, sobre todo en sus mujeres. Se representan a menudo con la mirada perdida, capturadas en la intimidad, con gran sensualidad y envueltas en misticismo, lejos de los retratos academicistas del momento. Otras veces, miran al espectador, sin miedo a mostrar su mensaje. Físicamente compartían rasgos que rompían con el prototipo de mujer convencional y encorsetada de entonces.
Sol Ardiente de Junio (1895) F.Leighton
El pelo largo, generalmente cobrizo o rubio, ondulado y suelto es otro aspecto recurrente. Muchos de estos artistas se servían de las mismas modelos, que en ocasiones se convertían en amantes o esposas. A pesar de ello, cada artista imprime su "toque" al representarlas. Para Rossetti, la mujer aparece más sensual y algo dura en sus facciones, mientras Morris, Leighton y Burne-Jones marcaban más el aspecto espiritual, con líneas más suaves.
Otro punto importante era la afinidad de la mujer con aspectos moralizantes, bien a través de su representación rodeada de detalles simbólicos, bien por la identificación de la mujer con personajes míticos, novelescos o históricos, que en sí mismos representaran cierta virtud. Personajes como Ofelia, La Bella Durmiente, La Dama de Shallott, La reina Ginebra, o la Beatriz de Dante, por citar ejemplos, jugaban este papel virtuoso.
Vanidad (1907) F.C.Cowper

Frente a la inocencia, la pureza, la fidelidad también se representaban sus antagonistas; por eso la vanidad o la lujuria eran igualmente pintadas.
Ninfas y la cabeza de Orfeo (1900) Waterhouse
No son pocas las obras en las que la mujer aparece sola o en compañía de otras y en las ocasiones en las que se representa al hombre, éste parece ser un pretexto más, un símbolo más para enfatizar el papel femenino. Hay cierta obsesión por la femenidad. Esta circunstancia marcó en parte las relaciones de algunos de estos artistas con sus musas.
Hay textos que las consideran la representación de la "Femme Fatale", sin embargo, esa fatalidad y la capacidad de fascinar, radica en mucho en la inocencia y candor de la modelo y el personaje que representa, que atrapa sin intención al que la observa, como si fueran inconscientes de su propio magnetismo.

LAS MUJERES TRAS LAS MUSAS

Venus (1863) Rossetti
Algunas de las musas que posaron para los prerrafaelistas, adquirieron notoriedad ya entre sus contemporáneos. La mayoría de ellas eran de origen humilde, generalmente sin estudios pero se convirtieron en el epicentro de algunos de estos artistas, que llegaron a desafiar los convencionalismos sociales y familiares para vivir sus particulares historias de amor. María Zambaco, Annie Miller, Fanny Cornforth o Rose de la Toche son algunas de las que cautivaron de una manera u otra a estos artistas.

Reina Ginebra (1858) W. Morris. (Jane Burden)
Jane Burden (Jane Morris), nacida en Oxford en 1839, tal vez la más conocida hoy. De origen humilde y analfabeta, se convirtió por casualidad en la musa y obsesión de William Morris y D.G. Rossetti. Ambos se encapricharon de ella mientras trabajaban en los murales de la Oxford Union. Aunque Jane se enamoró de Rossetti, éste se encontraba comprometido con otra modelo, Elizabeth Siddal, por lo que aceptó la propuesta de matrimonio de William Morris. A pesar del rechazo de la familia de Morris al enlace, fue instruida antes del matrimonio para "cumplir" de manera exquisita con su nueva posición social. Aún así, Jane y Rossetti, se convirtieron en amantes y la relación, intermitente y tortuosa, duró prácticamente hasta la muerte del pintor. Morris, por su parte, reflejó en alguna ocasión la frustación de saber que su amor por la modelo no era correspondido. El pintor admiraba tanto a Jane, que asumía no ser capaz de captar toda su belleza. Así lo refleja en la parte posterior del lienzo " La Reina Ginebra" fechado en 1858, escribiendo: "No puedo pintarte, pero te amo".

Ofelia (1852) Millais (Lizzie Siddal)
Beata Beatrix (1863) Rossetti.
Sobre Elizabeth E. Siddal, nacida en 1829 y conocida como Lizzie, sabemos que tuvo cierta educación, al menos sabía leer y escribir. Trabajó en una tienda de sombreros donde fue descubierta como modelo. Envuelta en el círculo Pre-Rafaelita y valorada, llegó a dedicarse a la escritura de poesía y realizó algún lienzo. Fue además modelo habitual de Millais. Se decía que su belleza era indestructible, pero no así su salud. Lizzie arrastró durante toda su vida problemas respiratorios que acabaron en el consumo de láudano. Rossetti, se casó con ella casi en "artículo mortis", pero Lizzie sobrevivió algunos años, en los que tuvo que asimilar las relaciones que Rosstti mantenía fuera del matrimonio con otras modelos como Jane Morris, Annie Miller o Funny Cornforth. Tras la muerte de Lizzie en 1862 por sobredosis de láudano, Rossetti se sintió profundamente culpable y cayó en depresión, obsesionándose con su recuerdo.  Se sabe, que el cuadro "Beata Beatrix" (1863), realizado un año después de la muerte de Lizzie, y para el que también sirvió de modelo, es un homenaje póstumo a su esposa.

ENLACES DE INTERÉS Y GALERÍA DE IMÁGENES

Este es uno de mis movimientos artísticos favoritos desde que inicié los estudios de Historia del Arte. He tenido la oportunidad varias veces de contemplar frente a frente algunas de las obras emblemáticas del grupo; en Madrid durante la exposición "La Bella Durmiente" y en la Tate Britain de Londres. En ambos casos pude pasar alguna que otra hora observando el brillante colorido, la delicada técnica y cada uno de los pequeños detalles sin cansarme y sabiendo que, si regresaba a observarlos de nuevo, podía hacer más descubrimientos en cada cuadro. En otro momento, me gustaría dedicar un artículo más a tres de mis obras favoritas.

A continuación os comparto un interesante enlace del documental producido por la BBC sobre los Pre-Rafaelitas. También encontraréis una galería de otras obras emblemáticas.
Como lectura ligera os recomiendo la novela "La musa rebelde" de Elizabeth Hickey de la editorial Suma. Sin entrar en demasiada profundidad sobre el movimiento en sí, aborda de manera bien documentada, las relaciones entre personajes fundamentales y hace un retrato general de la sociedad victoriana del momento.

Texto: Beatriz Sánchez Salido

PRERRAFAELITAS, REVOLUCIONARIOS VICTORIANOS. BBC



 GALERÍA DE OBRAS

Lección de música (1877) Frederic Leighton.


La Dama de Shallott (1888) John William Waterhouse

Lady Gladis (1893) M. Holman Hunt
La amada (La novia). 1865. Dante Gabriel Rossetti
Isabella (El jarrón de Albahaca). 1868. Holman Hunt
Jesús en casa de sus padres. 1849. J.E. Millais
La boda de Phsyque. 1895. E. Burne-Jones
Retrato de Annie Miller por Rossetti.
Retrato de Fanny Cornforth por Rossetti.
Ofelia (1852) J. E. Millais


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