sábado, 2 de noviembre de 2013

¿Halloween vs Todos los Santos?


No pensaba escribir nada sobre los orígenes de la festividad de Todos los Santos y el Día de los Fieles difuntos "versus" Halloween y la controversia que, en gran medida provocada por el desconocimiento, se genera en España anualmente. Pero decidí finalmente aportar un granito de arena para clarificar algunas cuestiones.

LA CULTURA ES UN SER VIVO Y EVOLUCIONA.

Habría que ser justos y para empezar por decir que la Cultura, sea de donde sea, es un "ser vivo" y como tal evoluciona, se influencia, cambia y a veces desaparecen prácticas. Si esto no fuera así, nosotros mismos, como sociedad no evolucionaríamos. En todas las civilizaciones desde que el Hombre es Hombre, ha existido la transmisión de conocimientos mediante las tradiciones. Eso que ahora se llama "globalización" no es un hecho nuevo, aunque sí que por motivos evidentes asociados a las nuevas tecnologías se produce de manera más rápida y directa que hace por ejemplo 30 años. Pero la globalización, es decir eso de homogeneizar o "perder" una indentidad autóctona por otra foránea y viceversa, ya se producía incluso en la Prehistoria, y en parte gracias a eso... hemos llegado hasta aquí.

Hace unos días leí un post en facebook de alguien y que reproduzco textualmente:  "Celebrar Jalogüin??? Cuando yo vea por la 5 avenida de Nueva York una Cruz de guía con sus tramos de nazarenos, sus mantillas, sus acólitos y su paso de palio....
Cuando yo ve en Los Ángeles una carreta de plata con su simpecao tirada por bueyes o cuando yo vea en Boston una calle adorná con farolillos y una caseta con rebujito... entonces celebraré jalogüin... Mientras tanto las fiestas americanas pa los americanos que nosotros somos Españoles y sobre to Andaluces!!"

El día de Difuntos. A. Bouguereau (1859)
Bueno, al margen de la impresión que personalmente me produzca el comentario, a mí me parecen obvias varias puntualizaciones. La fundamental es que para que se produzca la permeabilidad de tradiciones y culturas es necesario que se dé un componente inicial común. Esto es, que la tradición o cultura que "pierde", se "transforma" o "incorpora" parte o la totalidad de otra tradición foránea, tenga algo en común con ella: la fecha, la intencionalidad o incluso el elemento humano, como ocurre por ejemplo en los procesos migratorios. Este hecho se dió con la llegada de "Halloween" desde Irlanda a Estados Unidos. Se produce así una identificación previa que la población entiende y la permeabilidad está casi asegurada. Si no hay un elemento común, la transmisión o implantación de una tradición es más complicada. Por tanto, es menos probable que en la 5ª Avenida se vea una "Cruz de Guía" que en España los jóvenes se vistan de esqueletos la noche de 31 de octubre, porque aquí SÍ se celebraba la víspera del 31 de octubre.

Por otro lado, la tradición que "prevalezca", como en la vida misma, será la más fuerte, sobre todo en el caso de que llegase a desplazar completamente a la originaria. Esto no es lo que está ocurriendo con Hallowen, Todos los Santos y Fieles Difuntos, ya que por el momento, están coexistiendo. Debemos analizar si "nuestras" costumbres se pierden por "culpa" de otros... o si nosotros por diferentes motivos no las estamos cultivando y eso favorece su debilidad. Sigo repitiendo el mantra la "Cultura es un ser vivo". En otras ocasiones, las tradiciones autóctonas simplemente se prohiben o se imponen las nuevas por la fuerza, es el caso de los procesos históricos que tienen que ver sobre todo con los colonialismos o/y la imposición religiosa (sea esta la religión que sea).

Dicho esto, me gustaría simplemente esbozar, por motivos de extensión, los orígenes de una y de otra y exponer que hay más cercanías que lejanías, por no decir que es la misma cosa con distintos aspectos.


HALLOWEEN-TODOS LOS SANTOS Y FIELES DIFUNTOS

Lo que más apremia es aclarar la idea generalizada y a veces tratada de manera despectiva, de que Halloween es una tradición norteamericana. La realidad es que Halloween llegó a Estados Unidos por un movimiento migratorio masivo fundamentalmente en el siglo XIX, procedente de Irlada. Este país vivió unos años de verdadera necesidad a mediados del 1800, y forzó a miles de irlandeses a emigrar a diferentes paises, entre ellos Estados Unidos. Allí, la tradición, que veremos es de origen celta y tamizada por el cristianismo, se instauró y evolucionó. Pero no fue hasta prácticamente mediados del siglo XX cuando la costumbre fue asimilada por los estadounidenses. Obviamente, el "Halloween" norteamericano ya no es exactamente el mismo que el irlandés, pues en la asimilación se nutrió de sus propias connotaciones y cierta megalomanía estadounidense.

La palabra Halloween es la transformación final de la expresión "All Hallow's Eve" que signifca "Noche de Todas las Almas", lo que equivale a la Víspera de Todos los Santos. Por el momento, vemos que ambas son la misma cosa. También las dos provienen de la sustitución de los ritos paganos que existían relacionados con el cambio de estación y la cosecha, por los ritos religiosos que se iban imponiendo por la romanización primero y la cristianización después. 

Así por ejemplo Todos los Santos, se celebraba originalmente entre los cristianos en el mes de mayo. El Papa Bonifacio IV en el siglo VII consagró el Panteón Romano (que rendía culto a todos los dioses romanos) a Santa María Virgen y Todos los Mártires. Se empezó a conmemorar a nuestros difuntos y a rezar por sus almas, ya que hasta entonces sólo se hacía con los mártires y santos que estaban establecidos en el calendario. Pero no fué hasta el papado de Gregorio III, dos siglos después,  cuando la festividad se trasladó de mayo a octubre. El motivo era fundamentalmente práctico, hacer coincidir la celebración cristiana con la festividad pagana existente y que no acababan de erradicar: el Samhain, denominación de la fiesta entre los celtas romanizados de las islas Británicas o el Samaín si nos centramos en el territorio de España, sobre todo en la zona gallega, astur y colindantes.  Vemos pues como se busca y se provoca un elemento común, en este caso la fecha para modificar una tradición por otra.

Estas fiestas paganas, que en el resto de los territorios recibían otras denominaciones, celebraban el fin de la cosecha y eran el punto de inflexión entre el verano, relacionado culturalmente por el hombre con la luz, la creación, la Vida y el invierno, la oscuridad, la falta de vida, la Muerte. Este momento, según la creencia, favorecía que en la noche del 31 de octubre, hubiera una comunicación entre ambos mundos, permitiendo a las almas de los difuntos regresar junto a sus seres queridos. De ahí, que fuera común encender luminarias y velas, tradición que se ha mantenido en la celebración de las vísperas de Todos los Santos y de Halloween, para guiar a los buenos espíritus y alejar a los malos. Recordemos que tradicionalmente y también entre los católicos, el fuego está identificado con la purificación y la protección. 
Huesos de Santo. Dulce típico en España
En la tradición pagana del Samhain, las familias se reunían para comer y parte de los alimentos se ofrecían a los difuntos en señal de respeto. Esa costumbre ha pervivido en la festividad cristiana mediante los tradicionales postres de estas fechas y en la costumbre de consumir alimentos recogidos en otoño como castañas o batatas, tal como sucedía en las fiestas de recolección como el Magosto en la Península Ibérica.
Fue relativamente fácil por tanto, identificar que esa "puerta" que se abría entre dos mundos y que dejaba pasar a las almas en la tradición pagana, pudiera convertirse en una noche donde "reencontrarse" con los Fieles Difuntos en la tradición cristiana. Por eso, en España y en algunos paises lationoamericanos (que mezclaron las costumbres importadas por los colonos españoles y las propias indígenas), es común visitar los cementerios y las tumbas de los familiares entre el día 1 y el 2 de noviembre.

CONCLUSIONES:
Halloween no es una festividad propiamente estadounidense, sino irlandesa. 

Su origen es la celebración pagana Samhain, celebración que también existió en el norte de España y que simbolizaba el fin de un periodo (verano) y el inicio de otro (invierno), asimilado con el año nuevo celta.

Que la cristianización modificó su sentido pagano en religioso, convirtiéndose en un momento para recordar a los nuestros difuntos, de la misma manera que ocurre en España con Todos los Santos.

Farol de melón. Granada. Foto: IAPH
Que compartimos algunos de los elementos folclóricos: la posibilidad de esa noche contactar con el mundo espiritual más fácilmente, el reunirse y elaborar alimentos especiales, o los faroles y lucernarias hechas con melones (caso de España) y nabos o calabazas (caso anglosajón). Hay que decir, que esa tradición en España casi se ha perdido y no precisamente por la influencia de otras culturas, sino por dejadez. Recientemente está siendo recuperada en algunas localidades andaluzas y tal como indica el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (I.A.P.H) forma parte de nuestro patrimonio inmaterial.

Lo más importante, es ser consciente de que las tradiciones vienen y van y nos corresponde sólo a nosotros entenderlas, cuidar de ellas y asimilar que a veces, los cambios son inevitables e incluso necesarios según qué tradiciones tengamos delante. Sobre todo, considero que mantener una tradición no consiste en malinterpretar, tergiversar o demonizar a otras, aún más si no las entendemos, porque puede que estemos errando.

Existe numerosa información sobre estas tradiciones y sus orígenes tanto bibliográficas como virtuales en internet, por eso invito a que profundicemos en el conocimiento de ellas para no perder la perspectiva, sobre todo antes de juzgar o emitir comentarios cuanto menos que desvirtúan la realidad.

3 comentarios:

  1. Buena y argumentada reflexión.

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  2. Por mi parte, "gracias" a Halloween descubrí una fiesta/tradición en Canarias, como son "los fondos".
    Creo que estas fiestas extranjeras también ayudan a recordar que nosotros tenemos otras y, a veces, potenciarlas.

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